Para conseguir que los animales
crezcan sanos y se mantengan saludables es fundamental que gocen de una dieta
equilibrada. Se trata de proporcionarles una alimentación que satisfaga sus
necesidades energéticas y les dé los nutrientes adecuados.
Los animales mal alimentados
serán más sensibles de contraer enfermedades debido a esa mala alimentación. Es
importante señalar que administrar en exceso determinados alimentos puede ser
tan perjudicial como la carencia de ellos. Por este motivo es recomendable
acudir a expertos en alimentación animal que proporcionen asesoramiento sobre
la forma más adecuada de dar de comer a nuestras mascotas.
Los nutrientes se engloban en
seis grupos que son agua, hidratos de carbono, proteínas, lípidos, minerales y
vitaminas. El agua es el más importante de cualquier dieta, puesto que supone
el 70% del peso corporal del animal. La función más importante de los
nutrientes es la producción de energía, necesaria para sobrevivir.
Hoy en día la mayor parte de los
animales de compañía se alimentan con piensos comerciales. Optar por una
alimentación casera puede se inadecuado si no se hace correctamente, los
alimentos son perecederos, deben prepararse antes y en la mayoría de los casos
son desequilibrados. Además, es importante que no se dé a los animales
alimentos crudos porque pueden ingerir parásitos y trasmitirlos a sus dueños.
El uso de dietas especiales puede
ser muy útil para combatir muchas enfermedades. Los animales con patologías
tienen a su disposición una gran cantidad de productos dietéticos y en
nutrición veterinaria existen dietas para tratar enfermedades renales,
hepáticas, digestivas o alergias, entre muchas otras.