Muchos perros se enfrentan a
problemas de mal aliento, pero si la halitosis no responde a ninguna enfermedad
concreta puede combatirse siguiendo una serie de consejos. Esto mejorara la
higiene y la salud de nuestras mascotas.
Normalmente el mal aliento es
consecuencia de una deficiente higiene bucal o de tener hábitos de alimentación
poco saludables. Si cambiando este tipo de rutinas el animal continúa
presentando el problema puede que se deba a enfermedades en el aparato
digestivo u otras partes importantes como el hígado o los riñones. En estos
casos la intervención veterinaria es imprescindible para controlar la
enfermedad.
La limpieza de los dientes debe
convertirse en una práctica más dentro de la higiene del perro, puesto que con
ella se mejora su salud y la de las personas que conviven con el animal.
Descuidar la higiene bucal tiene consecuencias a corto plazo, muchos canes
comienzan a presentar problemas dentales a partir de los tres años.
Por otro lado, una mala
alimentación potencia, también, la aparición de halitosis. Una dieta con gran
cantidad de carne deriva en este tipo de problemas. Lo más recomendable es
proporcionar al animal una dieta seca, basado en el suministro de pienso de
calidad. Las bolas de pienso actúan como un cepillo natural que ayuda a
prevenir la formación de sarro y placa bacteriana.
Ambas medidas son
complementarias, la dieta adecuada debe combinarse con la limpieza bucal para
que resulten efectivas. De esta forma estaremos mejorando la calidad de vida de
nuestras mascotas.