viernes, 7 de junio de 2013

El control veterinario de las mascotas evita el contagio de enfermedades

El control veterinario de las mascotas es fundamental para evitar el contagio de determinadas enfermedades a las personas. Muchas enfermedades que padecen los seres humanos tienen su origen en patógenos procedentes de animales. Las más conocidas son la rabia, la fiebre Q o la salmonelosis.
Según los datos de la Agencia de Seguridad Alimentaria (EFSA), en la Unión Europea se producen cada año unos 320.000 casos de zoonosis. Las zoonosis son enfermedades que se trasmiten de los animales al hombre y viceversa, el contagio puede producirse por transmisión directa al entrar en contacto con el animal infectado o por otros medios como mosquitos o garrapatas.
Uno de los principales focos de este tipo de enfermedades es la fauna urbana, formada por perros, gatos, palomas, roedores e insectos. Estos animales callejeros carecen de control veterinario por lo que el riesgo de que trasmitan enfermedades es muy elevado.
Sin embargo, cuando se trata de trasmisión directa, los responsables suelen ser animales de compañía sin ningún tipo de control veterinario. El contacto con estos animales pone en peligro la salud de todas las personas que se relacionan con ellos.
Lo más recomendable para evitar cualquier riesgo es llevar a las mascotas al veterinario para vacunarlas correctamente y evitar futuros problemas de salud.