El Gobierno de Cantabria ha
firmado un convenio con el Ayuntamiento de Santander para poner en marcha la
prestación del servicio de recate y salvamento de personas con la ayuda de
perros adiestrados con esa finalidad.
La unidad de salvamento canino
participa en situaciones de búsqueda de personas desaparecidas y atrapadas por
derrumbe o cualquier otra situación de emergencia en la que sea necesaria su
intervención. El gobierno cántabro destinará 12.000 euros a la Agrupación de
Voluntarios de Protección Civil para sufragar los gastos que supone el
desempeño de esta actividad. La adquisición de mejores medios materiales permitirá
ofrecer nuevos servicios en toda la comunidad.
El convenio recoge también la
intervención de este equipo de salvamento canino en accidentes ocurridos a
nivel nacional e internacional. Desde el gobierno se ha destacado la importante
labor de este equipo en situaciones de catástrofe y la dificultad que supone el
adiestramiento de estos animales.
El entrenamiento de perros para
el rescate es uno de los más específicos dentro del adiestramiento canino. Se
potencia sobre todo el aprendizaje de factores como la destreza y la obediencia
en grandes áreas de búsqueda. La formación de estos animales depende de la raza
pero suele oscilar entre el año y el año y medio de duración.