El adiestramiento canino ofrece
innumerables ventajas en la relación entre el animal y su dueño, puesto que
hace que el perro esté más receptivo y más motivado a obedecer. La web perrocan.com ofrece una serie de consejos
que debemos tener en cuenta antes de llevar a cabo un programa de
adiestramiento si queremos obtener los resultados que deseamos.
El perro necesita tiempo para
aprender y asimilar las normas de comportamiento, por lo que es importante
mantener una continuidad en el proceso de aprendizaje, con paciencia y
constancia. Cada perro tiene su propia personalidad, una cualidad que hace
necesario observar las conductas del animal durante el adiestramiento para
poder interpretar aquello que nos está expresando.
Otro de los aspectos que debe
tenerse en cuenta es el de buscar el momento más adecuado para que el
adiestramiento se realice en las mejores condiciones. De esta forma, antes de
comenzar el entrenamiento el perro debe tener satisfechas sus necesidades
fisiológicas para que se encuentre más relajado y concentrado. Además, es
conveniente que el perro lleve unas horas sin comer, para evitar posibles
problemas estomacales.
En el trabajo con perros es fundamental
la seguridad del adiestrador para que el animal se encuentre motivado y seguro
de lo que está haciendo. Antes de comenzar las sesiones de trabajo debemos
pensar qué queremos conseguir y de qué forma vamos a hacerlo. Sólo así se
reduce la improvisación.
El entorno en el que se
desarrolla el adiestramiento debe evitar cualquier tipo de distracción para el
animal. Lo interesante es que el perro centre su atención únicamente en el
adiestrador, por lo que deben evitarse lugares transitados por otras personas y
perros y en los que hay ruidos y olores.
Finalmente, el estado anímico
tanto del adiestrador como del perro deben ser los idóneos. El perro es capaz
de detectar determinadas emociones que pueden afectar de forma negativa a su
comportamiento y, por tanto, al adiestramiento.